Idealización en las Relaciones de Pareja
Descubre cómo las relaciones de pareja son influenciadas por ideales no realistas y cómo eso impacta el comportamiento y las expectativas dentro de una relación amorosa.
Las relaciones son más complejas que las telenovelas
¿Quién no ha soñado vivir un amor como si se tratara de un cuento de hadas? Posiblemente, no existe alguien que no haya idealizado una relación de pareja.
Conflictos, creencias y perspectivas distintas
Las relaciones amorosas suelen ser mucho más complejas de lo que se muestran en las telenovelas, series o programas de televisión.
A menudo, los conflictos, diferentes creencias o perspectivas, así como personalidades muy disímiles deben tratar de convivir e interactuar en pro de la construcción de una vida en común.
La idealización en las relaciones de pareja
Murray, Holmes & Griffin (citados por Fernández Calixto y Montaño Galvis) plantean que la idealización constituye un proceso cognitivo y social, a través del cual los individuos observan a sus pretendientes con filtros prometedores, a partir de su visión de un compañero ideal y en una búsqueda de seguridad y estabilidad.
La seguridad emocional es un factor clave en la idealización dentro de una relación de pareja
Por otro lado, de acuerdo con la autora Mónica Proaño (2015) y según la perspectiva del psicoanálisis, en toda relación amorosa existe una idealización, pues al empezar la fase de enamoramiento el individuo tiende a poner características (físicas o psíquicas) engrandecidas en el otro.
La idealización en una relación exagera las virtudes del otro, ignorando sus defectos
En este sentido, el sujeto ve en su pareja una persona “perfecta” y “real”, por lo que se realza y se percibe al otro ser humano como un ideal deseado y muy anhelado.
La idealización puede llevar a percibir a la pareja como perfecta, ignorando sus fallos
“La idealización describe algo que sucede con el objeto, ocurren modificaciones del objeto. En tanto al otro amado, la idealización manifiesta la proyección de elementos del ideal del yo”, enfatiza Proaño.
Para la corriente psicoanalítica, ese ideal del yo permitiría simbolizar la elaboración sublimada de los deseos edípicos y favorecería el desarrollo del apego afectivo.
¿Fantasía o realidad?
Al principio de toda relación existe una idealización reciproca, en las que se produce una lucha entre las expectativas propias de cada persona y las relaciones objetales pasadas (reprimidas, conflictivas o disociadas). Los denominados conflictos edípicos juntos a las prohibiciones superyoícas suelen desmoronar algunas de las idealizaciones, por ello pueden producirse problemas que fragmenten o afecten la estabilidad de la relación.
En las primeras fases de una relación, ambos miembros idealizan al otro mutuamente
Sin embargo, Proaño (2015) expone que resulta muy difícil no idealizar a una pareja, dado que las expectativas, sueños o deseos se constituyen en “incentivos” sin los cuales ninguna persona comenzaría una relación amorosa.
El verdadero conflicto frente a la idealización se produce cuando se comienza a ver como es en realidad la pareja. Esto puede derivar, incluso, en la separación de la persona amada.
Cuando la idealización se derrumba, puede provocar el fin de la relación amorosa
Sobreidealización y su impacto en la relación
Fernández Calixto y Montaño Galvis afirman que al aparecer la “sobreidealización” en noviazgos o en matrimonios, las consecuencias son nefastas, pues las personas pueden llegar a disfrazar los defectos del otro. Las acciones malas se constituyen en acciones “no tan malas” o los buenos actos se convierten en “muy buenos actos”.
Asimismo, el sujeto puede sentir frustración tras tratar de alcanzar las altas expectativas que se poseen sobre él, aunque las mismas sean poco razonables cuando existe una sobreexcesiva idealización.
Las parejas a menudo optan por seguir adelante a pesar de los conflictos recurrentes
Otro efecto negativo pudiera constituirse en la necesidad de estar con la persona idealizada, a pesar de sentir que la relación no funciona:
“La relación con el objeto amoroso es parcializada de manera permanente, al no lograr desidealizar e integrar al otro con sus aspectos buenos y malos en todo momento de su relación (en el acercamiento y en el alejamiento). Esto indica que no pueden realizar un duelo psíquico ante la idealización como etapa “normal” en las relaciones de pareja. Lo patológico en este vínculo, por lo tanto, implica mantener una negación prolongada de la realidad para tratar de desconocer la pulsión de muerte en sus dos aspectos: destructor de sí y destructor del otro, a causa de lo amenazante que puede resultar la desidealización” (Márquez Otero, X, 2005).
Es decir, la relación no funciona, pero los individuos son incapaces de terminar con ese vínculo afectivo al asumir una visión parcializada, marcada por una dependencia afectiva, pues se reconoce que existe una gran incompatibilidad con el otro, pero se asume que sin él no se pudiera vivir.
Una relación saludable
Una relación amorosa saludable resulta una experiencia muy gratificante en la que dos personas pueden encontrar grandes satisfacciones, estabilidad y apoyo mutuo, a pesar de las diferencias que posean y de los problemas que puedan surgir.
Una pareja saludable respeta las diferencias y encuentra equilibrio entre gustos y valores
Cid (2011) plantea que el amor (entendido como acto biológico) es uno de los elementos que deben estar presentes en la relación de pareja, sin embargo, son cuatro los pilares fundamentales: compromiso, intimidad, romance y amor.
- Amor: Es una necesidad biológica y fisiológica exclusiva para la copula, reproducción y crianza, destinada a generar placer. Puede ser de tipo romántico o materno.
- Compromiso: Alude al interés y a la decisión de mantenerse unidos a pesar de los obstáculos que pudieran presentarse en la relación. Se cree en lo especial que es la relación y el ser amado, además existe interdependencia personal y material.
- Intimidad: Involucra el componente afectivo, el apoyo mutuo, la confianza para contar cosas personales al otro, sentir seguridad, tener cosas en común y compartir aspectos económicos y emocionales.
- Romance: Constituyen las conductas establecidas por la sociedad para generar la atracción y el interés mutuo. Debe mantenerse en el tiempo y ser demostrativa de interés.
El concepto de romance está influenciado por las expectativas sociales y culturales de la atracción
Toda relación saludable tiene que basarse en esos cuatros pilares y asumir una percepción más realista del otro, aunque en principio exista idealización. En definitiva, eso permitirá una relación más sana, realista y equilibrada.
Fuentes consultadas
- Cid, F. M. (2011). “Los cuatro componentes de la relación de pareja”. Revista electrónica de psicología Iztacala, 14(1), 321-332.
- Fernández Calixto, M. C. (2015). El proceso de idealización en las relaciones de pareja-una revisión de la literatura(Bachelor's thesis, Uniandes).
- García, C. Y. (1997). “Curso temporal de los componentes básicos del amor a lo largo de la relación de pareja”. Psicothema, 9(1), 1-15.
- Márquez Otero, X. (2005). “Ni contigo ni sin ti: la pareja irrompible”. Revista Intercontinental de Psicología y Educación, 7(2), 27-42. Disponible en: https://www.redalyc.org/pdf/80...
- Proaño Paredes, M. D. (2015). Los cuentos de hadas en la idealización en las relaciones de pareja desde la teoría psicoanalítica (Bachelor's thesis, Quito/PUCE/2015).
- Sanpedro, P. (2005). “El mito del amor y sus consecuencias en los vínculos de pareja”. Disenso, 45, 5-20.
La sobreidealización y la terapia
La idealización en las relaciones de parejas es un tema a tratar por un profesional capacitado en el área. Te invitamos a contactarnos en nuestro WhatsApp: +569-3144-3967. Estaremos dispuestos a ayudarte.
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