
Claves para enseñar a los niños a que se duerman solos
El proceso para enseñar a los niños a dormir solos es fundamental para su descanso, y la independencia que logran les ofrece seguridad. Descubre aquí cómo hacerlo de manera efectiva.
¿Quieres lograr que tu hijo duerma por sí mismo?
El buen dormir constituye una necesidad fisiológica que todo individuo tiene desde el nacimiento. Sin embargo, muchas veces, la falta de experticia en el tema, conlleva a que los niños pequeños posean alteraciones del sueño y se les dificulte dormirse solos.
Alteraciones al dormir
Lluch Roselló et. al. (2010) plantean que el área del sueño muchas veces es poco abordada por los investigadores. Se estima que alrededor del 30 % de infantes menores a los cinco años suelen presentar alteraciones del sueño, las cuales se asocian a factores tales como estrés familiar, disfunciones escolares, obesidad, entre otras.

Los trastornos del sueño en niños pueden afectar su bienestar
Esas alteraciones acarrean daños cognitivos, problemas de conductas o familiares, dificultades de aprendizajes, además de convertirse en un factor de riesgo frente a otras enfermedades.

La falta de sueño puede afectar la concentración y el aprendizaje de los niños
Incluso, Lluch Roselló et. al. (2010) agregan que en los exámenes que se realizan a niños sanos en control pediátrico, resulta inquietante la poca importancia que se le da a cómo duerme el niño y su ámbito familiar. Solo se tiende a ofrecer una “una anamnesis general y superficial sobre el sueño”, destacan.
Enseñar a los infantes a dormirse solos
Lluch Roselló et. al. (2010) manifiestan que los niños deben aprender a dormirse solos, mientras que los padres deben lograr identificar el sueño activo del bebé, a fin de no interrumpirlo.

Los padres deben reconocer las señales de sueño activo en los bebés para un mejor descanso
En tal sentido, los investigadores Lluch Roselló et. al. (2010) plantean las siguientes sugerencias para enseñar a los bebes a que tengan un sueño adecuado:
- Los niños deberían aprender a dormirse solos.
- Es necesario respetar el ritmo de sueño de cada infante.
- Se recomienda evitar las cunas o los mecimientos para dormir a los bebés, dado que pueden ocasionar alteraciones de sueño en etapas posteriores.
- Tras los dos meses de edad, y después de comer, los niños inician el “sueño activo”, por ende el lactante puede parecer intranquilo. Esto es normal, por lo que se debe evitar interrumpirlo. El sueño puede durar de 30-40 minutos y constituye un sueño profundo.
- Tratar que el niño esté despierto durante su alimentación. Si se duerme, se recomienda estimularlo, a fin de que, luego, concilie el sueño.
- Los progenitores tienen que permanecer con el niño para calmarlo y disminuir su intranquilidad, pero no deben dormirlo.
- Desde la instauración de la lactancia materna, se recomienda usar chupetes.
- Se sugiere que la mamá tenga los mismos horarios de sueño que el lactante.
- Estimular un sitio adecuado para que el niño concilie el sueño.
- Los progenitores tienen que calmar y preparar al bebé, pero no pueden dormirlos. La idea es que el niño reconozca el placer de dormirse, de manera automática desde un primer momento.
- Los episodios de alimentación nocturnos tienen que ser breves y aburridos, de tal forma que el bebé entienda que las noches son para dormir. “Cuando se despierte durante la noche para comer no encienda la luz, no le hable ni le arrulle. Aliméntelo pronto y en silencio. Si necesita cambiar el pañal, hágalo con el menor estímulo posible” (Lluch Roselló et. al., 2010).
- Colocar al niño en la cuna mientras esté soñoliento. Esto tiene como fin que el último recuerdo del infante sea un ambiente nocturno.
- No es recomendable que el niño se duerma tan pronto sea colocado en la cuna. Al respecto, los especialistas señalan que los bebés se demoran entre 20-30 minutos antes de dormirse, por lo que se sugiere a los papás estar presentes en ese período.
- Los lactantes deben acostarse a dormir en su cuna.

El bebé necesita un espacio propio para descansar y desarrollar hábitos saludables de sueño
El sueño en las primeras etapas de vida
Orensanz Álava y Tolosana Lasheras destacan que en los primeros años de vida será muy difícil que los niños y los bebés aprendan a dormir solos, pero se recomienda empezar a educarlo hasta que se alcance el objetivo.

Fomentar la independencia en el sueño es crucial para el desarrollo infantil
"Esto es como cuando un niño comienza a andar, han transcurrido meses fortaleciendo los músculos de sus piernas, aprendiendo a mantener el equilibrio, a dar pasitos con ayuda… Educar el sueño no es muy diferente y a partir de los 6 meses se puede comenzar con ese aprendizaje. Pero sin pretender que a esta edad deje descansar toda la noche, ni siquiera pretender que de momento se duerma solo”, enfatizan las autoras.
En ese sentido, desde los 6 meses, la rutina puede convertirse en un gran aliado para educar a los lactantes.
Orensanz Álava y Tolosana Lasheras señalan una serie de rutinas que pueden favorecer para lograr un sueño adecuado en infantes:
- Preparar el ambiente: es recomendable adecuar el ambiente, por lo que se recomienda evitar ruidos, luces, pantallas, Es decir, se debe preparar la casa para que el pequeño concilie el sueño. Se recomienda pasar de luz fría a luz cálida y bajar el volumen de los televisores para disminuir ruidos.
- Baño: pueden contribuir a relajar al bebé y le predispone a dormir.
- Cena: la pausa nocturna por necesidad de alimento suele ser la más larga, dado que los menores consumen más alimento debido a su crecimiento.
- Ir a la cama: se debe recostar el niño cuando esté soñoliento. Esperar junto a él mientras se duerme.

El acompañamiento tranquilo antes de dormir crea un ambiente de seguridad para el bebé
En ese sentido, “los primeros días seguramente lo tendréis que volver a coger, no pasa nada, repetirlo todos los días, poco a poco se habitúa a dormirse de otra manera”, destacan las investigadoras.
Fuentes consultadas
- Estivill, E. (2012). ¡A dormir!: el método Estivill para enseñar a dormir a los niños. Plaza & Janés.
- Estivill, E., Segarra, F., & Roure, N. (2010). “El insomnio de inicio y mantenimiento en la infancia”. Pediatr Integral, 14(9), 701-6.
- Estivill, E., & Domènech, M. (2012). Solos en casa: Respuestas rápidas para padres con dudas. PLAZA & JANES.
- Estivill, E. (2014). Duérmete, niño (edición actualizada y ampliada): El Método Estivill para enseñar a dormir a los niños. Plaza & Janés.
- LLuch Roselló, M., Callol Malla, M., Ferrando Pons, A., Chorda Uncio, G., Mateo Cruz, A., & Ruiz Ferrando, E. (2010). “Prevención de los trastornos del sueño: funciones del pediatra y de la enfermería en Atención Primaria”. Pediatría Integral, 744.
- Orensanz Álava, Á. y Tolosana Lasheras, T. ( ). Manual para tener sueños dulces. Editoras África Orensanz Álava y Teresa Tolosana Lasheras. Disponible en: https://www.ocez.net/archivos/...
¿Tu hija o hijo tienen problemas de hábitos para dormir?
Nuestros psicólogas o psicólogos te pueden orientar para reforzar hábitos en la maternindad y paternidad de tus hijos. ¡Contáctanos para saber más!
También te podría interesar:
Aquí encontrarás otros artículos escritos por nuestro equipo de psicólogos y psiquiatras:

Fobia Social y Agorafobia en Cuarentena
11 de Septiembre de 2020
La timidez y la vergüenza son normales. La ansiedad extrema puede desencadenar una fobia social. Aprende más aquí. [...]

Cómo evitar las relaciones interpersonales negativas
29 de Diciembre de 2021
Nos relacionamos con las personas que nos rodean. Las relaciones interpersonales que se entablan pueden ser positivas o negativas, dependiendo de la situación o contexto [...]

¿Se puede rehacer la vida después de una infidelidad?
16 de Abril de 2022
Las relaciones en parejas suelen pasar por una gran cantidad de altibajos. ¿Qué sucede tras una infidelidad? ¿Es posible recuperar la relación? ¿Cómo rehacer la vida? [...]