La Escucha Activa
La escucha activa es clave para una comunicación efectiva. Implica una atención total al emisor, sin juicios ni interrupciones, buscando comprender y conectar a fondo con el mensaje
La escucha activa: ¿en qué consiste y cuáles son sus características?
Se dice que oír no es lo mismo que escuchar, puesto que oír es una condición innata del ser humano, no obstante no significa que se está atento a lo que se nos está diciendo o planteando. En contraste, existe la denominada escucha activa: la cualidad de aprender a escuchar a profundidad.
¿Qué es la escucha activa?
El concepto de escucha activa se emplea para designar un proceso comunicativo con nuestro emisor, sin interrumpirlo, y dejándole la libertad de expresar todo lo que desee, mientras se le escucha de manera atenta durante el diálogo.
La escucha activa permite una mayor comprensión en las conversaciones
De esa forma, el receptor escucha atentamente, analiza, comprende, razona e interpreta el mensaje que se le entrega durante la conversación, que puede ser entre dos o más personas. Tras recibir el mensaje:
El emisor actúa coherentemente con la información dada en el diálogo, es decir, si la información es una noticia sobre moda, el receptor debe responder de acuerdo a la información que el emisor expuso, noticia sobre moda; por ende, activa quiere decir atenta, comprendida y enfocada solo en la información que se transmite en la conversación (Hernández Calderón y Lesme Silva, 2018).
De lo anterior se deduce que, cuando se nos habla y se desvía el tema de lo conversado por nuestro interlocutor no se está haciendo una escucha activa, sino que solo se está escuchando lo que se nos dice, muchas veces sin prestar atención ni interpretar lo planteado por el emisor.
La desviación de tema muestra falta de escucha activa
¿Qué características deben estar presentes en la escucha activa?
Hernández Calderón y Lesme Silva (2018) destacan que durante la escucha activa es necesario que existan algunos aspectos presentes:
- Estar atento a lo que plantea la otra persona, a tal punto que se sea capaz de recordar lo que nos decía, los elementos que nos planteaba, la temática abordada, es decir, los elementos que demuestren que efectivamente estábamos atento a lo que se nos planteó.
- Poder escuchar, sin interrumpir, dejando que sea el otro quien se exprese libremente, sin limitarle la conversación o la temática.
- Mirar fijamente a los ojos del interlocutor.
- Demostrar interés en lo que se nos dice. Para ello, se debe evitar distraernos haciendo otras cosas.
Escuchar atentamente nos ayuda a retener mejor la información
Como lo resumen Hernández Calderón y Lesme Silva (2018): “con la escucha activa, pues en primer lugar es necesario estar presentes activamente, no de forma pasiva y para esto es necesario observar la forma en la que escuchamos a los otros”. Dado que, como se comentó con anterioridad, la principal distinción entre escuchar y oír radica en la atención que se le presta al otro, mientras dialoga con nosotros.
La importancia de la escucha activa
Ardila Ariza y Castiblanco Montero (2020) enfatizan la importancia que posee la escucha activa, puesto que el oído constituye uno de los sentidos a través del cual más información le llega al ser humano.
Muchas veces el individuo está más preocupado por lo que responderá, que en prestarle atención a lo expresa su interlocutor. Pero mientras eso sucede, se descuida la comunicación no verbal e incluso verbal (gestos, posturas o entonación), que suelen ser, en ocasiones, más importante que el mensaje en sí mismo, dado que da lugar a la contradicción entre lo que se dice y hace.
Respuestas adecuadas son el reflejo de una buena escucha activa
Asimismo, Ardila Ariza y Castiblanco Montero (2020) agregan que la escucha activa resulta muy importante, pues aporta beneficios como:
- Mejorar la autoestima del interlocutor: si un receptor es escuchado activamente, se siente más importante y aprende a entender a los demás.
- Incrementa la percepción del otro, disminuyen las posibilidades de conflictos y la posibilidad de malinterpretar la información.
Aunado a ello, en el caso de las personas adultas, la escucha activa resulta imprescindible, puesto que permite comprender mejor a los niños y favorecer el desarrollo de sus habilidades sociales para favorecer su integración en la sociedad y la comprensión del entorno.
Fomentar la escucha activa mejora las relaciones sociales de los niños
¿Cómo escuchar activamente?
Grimaldi Herrera (2009) destaca una serie de aspectos que contribuyen a facilitar la escucha activa. Al respecto, sugiere las siguientes estrategias:
- aHacer un esfuerzo físico y psicológico para centrar nuestra atención en el mensaje que nos trasmite el interlocutor.
- bEnfocarse en percibir el lenguaje verbal y no verbal del emisor del lenguaje.
- cTratar de entender la carga emocional que posee el mensaje.
- dEvitar interrumpir al otro mientras nos habla.
- eNo emitir juicios de valor, ni prejuzgar al otro debido a su cultura, su etnia o condición social.
- fTratar de enviarle al emisor mensajes de que está siendo escuchado, mediante señales como: asentir la cabeza, mirarlo a los ojos, no desviar la mirada, etc.
- gCuando no se entienda algo, pedir que sea repetido.
- hEvitar la presencia de distractores como teléfonos, visitas de otras personas, interrupciones, etc.
- iTratar de no dispersarse al pensar qué se le responderá al interlocutor, hasta tanto el mensaje no sea formulado completamente.
- jNo anticiparse al mensaje que se nos está dando ni tratar de interferir acerca de lo que se nos hablará.
El lenguaje corporal juega un papel esencial en la escucha activa
Las estrategias de la escucha activa son sumamente importantes, pues contribuyen a mejorar la comunicación.
Escucha activa en el ámbito educativo
Grimaldi Herrera (2009) agrega que desarrollar una escucha activa es fundamental en todos los procesos, pero esencialmente en el ámbito educativo.
La escucha activa es uno de los elementos más valorados por los estudiantes y unos de los más difíciles para los profesores, ya que a veces nos vemos sobrepasado por otros factores externos, alboroto en clase, ruidos, que hacen que nuestra atención se desvíe del mensaje.
Fomentar la escucha activa en los estudiantes mejora el proceso educativo
Pero, la escucha activa puede incrementar la vinculación afectiva entre los individuos, dado que permite que se sientan más comprendidos y escuchados. “Siempre se consigue mucho mas con una mano sobre el hombro y escuchando uno pocos minutos que gritando”, enfatiza Grimaldi Herrera (2009).
Referencias
- Ardila Ariza, S. A., & Castiblanco Montero, A. L. (2020). Escucha activa y convivencia mucho más que teoría.
- Galera Campos, M. V., & Molina Moreno, M. M. (2016). La escucha activa. In Aprendizajes plurilingües y literarios: Nuevos enfoques didácticos (pp. 467-477). Servicio de Publicaciones.
- Grimaldi Herrera, C. (2009). ESCUCHA ACTIVA. Contribuciones a las Ciencias Sociales.
- Hernández Calderón, K. A., & Lesme Silva, A. K. (2018). La escucha activa como elemento necesario para el diálogo. Revista Convicciones, 5(9), 83-87.
¿Crees que es importante la escucha activa?
La escucha activa es parte de las habilidades para desarrollar y llevar a cabo la empatía. Por lo que te invitamos a practicarla en tu día a día, te ayudara a tener relaciones interpersonales saludables.
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