Síndrome de Tourette
El síndrome de Tourette es un trastorno neuropsiquiátrico caracterizado por la presencia de tics motores y verbales crónicos, los cuales afectan significativamente la calidad de vida del paciente.
Síndrome de Tourette: un trastorno neuropsiquiátrico
El síndrome de Tourette constituye un trastorno neuropsiquiátrico caracterizado por la fluctuación constante de tic motores crónicos múltiples o verbales. Aunque se desconoce su etiología, existen investigaciones que sugieren que las causas del síndrome pueden deberse a una afectación de los circuitos corticoestriado-talamocorticales (CETC).
Un trastorno hereditario
El síndrome de Tourette (ST) es un trastorno hereditario que se inicia comúnmente en la niñez y que ocasiona un conjunto de tics motores crónicos múltiples o verbales.
Cornelio-Nieto (2008) destaca que:
A pesar de que la etiología del síndrome aún permanece indefinida, estudios neuroanatómicos y neurofisiológicos parecen sugerir una afectación de los circuitos corticoestriado-talamocorticales (CETC). Asimismo, se ha determinado que los neurotransmisores de los circuitos CETC son el factor patológico primario en la génesis de la sintomatología.
Investigación sobre neurotransmisores y su relación con el síndrome de Tourette
En ese sentido, los tics que aparecen con el síndrome de Tourette son transitorios o crónicos, por lo que, en ocasiones, se pueden incrementar, disminuir o desaparecer de forma temporal.
El ST en un principio llegó a considerarse como un trastorno raro y extraño, y a menudo asociado con la exclamación de palabras obscenas, comentarios socialmente inapropiados o despectivos; hoy en día esa visión ha cambiado, pero lamentablemente la enfermedad no siempre es correctamente diagnosticada, pues existen muchos casos leves (Valdés King & Ayodeji Uwagboe, 2018).
Los prejuicios iniciales acerca del síndrome de Tourette y su impacto social
Sintomatología del síndrome de Tourette
Los tics pueden ser entendidos como unos movimientos rápidos, estereotipados e involuntarios, los cuales poseen un carácter recurrentes y no propositivos de los músculos (esqueleto o estructura faringolaríngea). Si bien los movimientos resultan involuntarios, el individuo que posee el tic tiene la posibilidad de controlar algunos de esos movimientos, aunque no de forma completa o permanente (Collado-Vázquez & Carrillo, 2013).
El tic generalmente es precedido por una fase premonitoria, además de ser un impulso imperioso e imposible de reprimir, a pesar de que el individuo trate de evitarlo; tras realizar el movimiento, la persona suele experimentar un sentimiento de paz (Collado-Vázquez & Carrillo, 2013).
Los tics en pacientes con Tourette son involuntarios y difíciles de controlar
Aunado a ello:
Los síntomas pueden mantenerse estables durante un cierto período, pero suelen variar espontáneamente de una época a otra de la vida. Disminuyen durante la distracción o durante la atención sin ansiedad, desaparecen durante el sueño y aumentan con la tensión emocional. Pueden suprimirse voluntariamente durante breve tiempo, pero eso genera gran ansiedad y la necesidad de ‘descargar’ los síntomas. (Collado-Vázquez & Carrillo, 2013).
Los síntomas de Tourette cambian en frecuencia e intensidad a lo largo del tiempo
Entre los síntomas del ST se encuentran:
- Movimientos simples
- Movimientos complejos: sacudidas de la cabeza, distorsiones faciales, saltos, gestos obscenos (copropraxia)
- Vocalizaciones involuntarias, insultos, comentarios inapropiados o palabras obscenas
- Impulsos sexuales agresivos
Habitualmente esa sintomatología aparece, en principio, durante la niñez o como tic simples, pero con el transcurrir del tiempo se añaden otros tics, vocalizaciones o comportamientos obsesivos compulsivos.
Tipos de tics
Collado-Vázquez & Carrillo (2013) destacan que los tics pueden clasificarse de distintas formas, a partir de: sintomatología, duración o etiología.
- aSegún la sintomatología:
- Tic motores simples: Son aquellos en los que puede intervenir un solo músculo o un grupo muscular. Los más frecuentes son: guiños de ojos, muecas faciales, tos, sacudidas repentinas del cuello o elevación de los hombros; vocalicaciones (carraspeos, resoplidos, castañeo de dientes, protrusión de lengua, gruñidos o toses); o fónicos (vocalizaciones, ruidos, ecolalia, palilalia o coprolalia).
- Tic motores complejos: Contempla movimientos musculares en los que intervienen varios músculos, por ejemplo tirarse de la ropa, soplar, agacharse, entre otros.
- Tic sensitivos: Sensaciones repetitivas y estereotipadas, pero sin movimientos.
- bSegún la duración:
- Tic transitorios: duran períodos entre un mes y un año
- Tics crónicos: el individuo presenta múltiples tics motores y un tic vocal en un período comprendido en más de un año. Además, no presenta remisión de los síntomas en lapsos de más de tres meses
- cSegún su etiología:
- Primario
- Secundario: enfermedades como Wilson, Huntington, Lyme, neuroacantositosis, encefalitis, Creutzfeldt-Jakob, corea de Sydenham, entre otras.
- Presentar en un período de la enfermedad múltiples tics motores y al menos uno vocal.Estos no necesariamente tienen que ser simultáneo.
- En el transcurso de un año, los tics suelen presentarse varias veces al día, generalmente en forma de oleadas. Esto puede suceder a diario, de forma intermitente; sin embargo, los períodos libres de tics no superan los tres meses.
- El ST interfiere en el desempeño de la persona y afecta su vida familiar, social, escolar, laboral, etc.
- Los primeros períodos del tic suelen producirse antes de los 18 años de edad.
- El TS no surge como efecto directo del consumo de algún medicamento, ni se asocia a una enfermedad médica como por ejemplo: Huntington, la corea de Sydenham, Parkinson, Wilson, entre otras.
Diagnóstico y tratamiento
Valdés King & Ayodeji Uwagboe (2018) señalan que el diagnóstico del ST se puede hacer mediante la observación de los síntomas y a través de una evaluación del historial de la familia, dado que no existen pruebas de laboratorios o físicas que permitan evaluar este padecimiento.
El diagnóstico del síndrome de Tourette no cuenta con pruebas de laboratorio específicas
Por su parte, según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales en su 5ta versión (citado por Valdés King & Ayodeji Uwagboe, 2018) es necesario cumplir algunos criterios:
La variabilidad de los tics diarios e intermitentes en el síndrome de Tourette
El impacto de los tics en grupos musculares específicos en el síndrome de Tourette
Finalmente, Revilla-Iglesias (2017) plantea que en el caso de las personas diagnosticadas con el ST se recomienda un tratamiento basado principalmente en las áreas:
- Psicoeducativa: Se propone un tratamiento enfocado en los niños durante su edad escolar.
- Cognitivo-conductual: Se recomienda el tratamiento psicoterapéutico de la persona que sufre el ST, así como el acompañamiento de un profesional.
- Farmacológico: En algunos casos, el personal sanitario puede incorporar un tratamiento farmacológico que mejore la calidad de vida del paciente y disminuya algunos síntomas.
El apoyo psicológico juega un papel crucial en el manejo del síndrome de Tourette
Referencias bibliográficas:
- Cornelio-Nieto, J. (2008). Neurobiología del síndrome de Tourette. Revista de neurología, 46(1), 21-23.
- Collado-Vázquez, S., & Carrillo, J. M. (2013). Los tics y el síndrome de Tourette en la literatura, el cine y la televisión. Rev Neurol, 57(3), 123-133.
- Castellanos, F. X., & Acosta, M. T. (2004). Síndrome de Tourette: análisis de la comorbilidad y sus tratamientos específicos. Rev. neurol. (Ed. impr.), s124-s130.
- Robertson, M., Cavanna, A., & Gonzalez, C. (2010). El síndrome de Tourette. Alianza Editorial.
- Valdés King, M., & Ayodeji Uwagboe, O. (2018). Síndrome de Gilles de la Tourette. Revista Cubana de Medicina General Integral, 34(1), 63-70.
- Revilla-Iglesias, Á. E. (2017). Síndrome de Tourette: Una propuesta de investigación (Master's thesis).
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