
Miedos versus Fobias
El miedo y la fobia son emociones intensas que afectan al ser humano, pero con importantes diferencias. Aprende cómo identificar y diferenciar ambas reacciones emocionales.
Cuando una sensación normal se vuelve irracional
El ser humano suele experimentar diversas emociones básicas que le permiten afrontar su cotidianidad y adaptarse a todas las situaciones. El miedo es uno de esos sentimientos adaptativos, pues lleva al individuo a estar alerta ante hechos que pueden ser muy peligrosos.
¿Cuál es la diferencia entre miedo y fobia?
En tal sentido, en muchas ocasiones, se habla de miedo o de fobia pero ¿Son términos sinónimos? ¿Qué implicaciones tiene sufrir miedo o una fobia? ¿Es normal sufrir miedos irracionales? Son muchas las interrogantes que aparecen.
En este texto se profundizará un poco la diferencia entre ambos conceptos.
Los sentimientos adaptivos
Según el autor Antón Hurtado (2015) las emociones constituyen mecanismos instintivos y biológicos a partir de los cuales los individuos pueden afrontar las situaciones que viven cotidianamente. Las emociones tienen dos finalidades: buscar el placer y evitar el dolor.

Las emociones son claves en la adaptación al entorno y la supervivencia
Esas reacciones suelen responder a procesos bioquímicos y neurofisiológicos. Además, “recientes investigaciones en neurobiología han demostrado que éstas no son totalmente innatas, sino que están determinadas por nuestra experiencia previa emocional y con la asociación de ciertas emociones a determinados contextos” (Antón Hurtado, 2015).
El miedo
El diccionario de la Real Academia Española define el miedo como una angustia que se presenta ante un riesgo que puede ser un daño real o imaginario.
Antón Hurtado (2015) plantea que el miedo destaca entre los seis componentes universales de las emociones esbozados en la teoría de Darwin. Este sentimiento supone la evitación, a partir de un temor o angustia frente a una situación determinada.

El miedo es una emoción primaria que cumple un papel vital en la supervivencia
Si bien el miedo se experimenta de forma individual, requiere necesariamente la confirmación o la negación de una comunidad de sentido. De esa forma:
El miedo a la muerte ha acompañado a nuestra especie desde sus orígenes y se encarna en cada uno de nosotros. Como expone Bauman: “el miedo original es el miedo a la muerte, es un temor innato y endémico que todos los seres humanos compartimos, por lo que parece, con el resto de animales, debido al instinto de supervivencia programado en el transcurso de la evolución en todas las especies animales” (Antón Hurtado, 2015).

El miedo a la muerte es común en todos los seres humanos, aunque se manifieste de manera diferente
Sin embargo, también se puede experimentar la presencia de miedo ante las fuerzas de la naturaleza, ante lo diferente, a lo sobrenatural, a lo desconocido, al otro.
Por su parte Bastida de Miguel (2011) considera que el miedo constituye una respuesta emocional y universal en los seres humanos. Es una respuesta necesaria para garantizar la supervivencia frente a determinados estímulos reales o imaginarios, tales como separarse de un ser querido, frente a lo extraño o desconocido, a los ruidos fuertes, a los animales, entre muchos otros.
Sin embargo, los miedos suelen ser pasajeros y generalmente no representan problemas mayores en la vida del individuo, puesto que aparecen y desaparecen a partir del desarrollo psiconeurológico de la persona y a medida que transcurren los años.

El miedo es transitorio y tiende a desvanecerse cuando la amenaza desaparece
El hecho de superar el miedo facilitará, desde el aprendizaje, enfrentar adecuadamente las situaciones difíciles, amenazantes o complejas que puedan surgir, con la finalidad de prevenir daños o riesgos a la integridad personal.
La fobia
Como se explicó con anterioridad, el miedo es necesario para afrontar situaciones de peligro y asegurar la supervivencia de los seres humanos. No obstante, cuando el miedo supera el umbral normal, surge el miedo como una reacción patológica, en la cual aparece una sensación paralizante (Nardone, 2003). No hay una percepción de control y se produce una evitación continuada del estímulo aversivo (Delgado Reyes & Sánchez López, 2019):
Las respuestas se siguen manteniendo a pesar de la cantidad de explicaciones racionales que puedan recibir al respecto pues el terror les incapacita para escuchar razones o tomar decisiones racionales ante situaciones reales o imaginarias o ante objetos y animales que para la mayoría de las personas no representan ningún peligro excepto para quienes su cerebro los interpreta como terriblemente peligrosos y amenazantes (Delgado Reyes & Sánchez López, 2019).

A diferencia del miedo, la fobia persiste y no puede ser razonada
De lo anterior se traduce que la fobia aparece cuando los miedos resultan irracionales y afectan el funcionamiento normal del individuo. Esa sensación de malestar se acrecienta debido a la aparición de un estado de ansiedad considerable, continúo y persistente, los cuales pueden prolongarse por largos períodos de tiempo.
Delgado Reyes & Sánchez López (2019) recalcan que las fobias se acompañan de un malestar clínico significativo, así como de un gran sufrimiento emocional. Lo anterior, deriva en un estado sumamente dañino para la persona y altera sensiblemente su capacidad para afrontar situaciones rutinarias (descansar, estar solo o con personas, ir a la escuela o al trabajo, viajar, etc.), dependiendo del objeto temido.

Las fobias se manifiestan como un malestar emocional persistente que afecta la calidad de vida
Como señala el portal Mayo Clinic la fobia puede ser de distintos tipos:
- Temor a situaciones específicas (subirse a una montaña rusa, tomar un avión o estar en espacios cerrados, etc.).
- Temor a la naturaleza (a tormentas eléctricas, a las alturas, etc.)
- Temor a insecto o a animales (miedo a las arañas, a las serpientes, etc.)
- Temor a procedimientos médicos (agujas, la sangre, inyecciones o lesiones)
- Otros temores
Aún cuando cada fobia es distinta, esa sensación de miedo excesivo suele estar acompañada de síntomas tales como:
- aTemores intensos, mucha ansiedad y sensación de pánico al estar expuesto a la situación de miedo o al pensar en ello
- bSentimiento de impotencia al saber que los miedos son irracionales, pero no ser capaz de poder enfrentar esa situación
- cAnsiedad excesiva especialmente al experimentar una cercanía (física o mental) con el objeto o situación a la que se teme
- dEvitar el objeto o la situación o soportarlo con demasiada ansiedad y temor
- ePresentar dificultad para actuar de forma normal frente al miedo
- fTener sensaciones físicas como: sudoración, taquicardia, opresión en el pecho, dificultad para respirar, nauseas, mareos, desmayos, etc. (Mayo Clinic)

La cercanía del objeto temido genera una ansiedad elevada e intensa
Referencias bibliográficas:
- André, C. (2005). Psicología del miedo: temores, angustias y fobias. Barcelona: Kairós.
- Antón Hurtado, F. (2015). Antropología del miedo. Methaodos. Revista de ciencias sociales, 3(2),262-275 https://www.redalyc.org/pdf/44...
- Bastida de Miguel, A. M. (2011). Miedos, ansiedad y fobias: diferencias, normalidad o patología. Boletín de novedades de psicología online.
- Delgado Reyes, A. C., & Sánchez López, J. V. S. (2019). Miedo, fobias y sus tratamientos. Revista electrónica de psicología Iztacala, 22(2), 798-833. https://www.redalyc.org/pdf/44...
- Mayo Clinic. Fobias específicas. Disponible en: https://www.mayoclinic.org/es-...
- Nardone, G. (2003). Más allá del miedo. Barcelona: Editorial Paidós Ibérica, 99.
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